Cierre percutáneo de comunicación interauricular


La comunicación interauricular (para abreviar se puede llamar CIA) es una de las cardiopatías congénitas más frecuentes diagnosticadas en la edad adulta y consiste en un orificio a nivel de la pared o septo que separa las dos aurículas.

Durante la vida intrauterina, las cavidades en las que está compartimentado el corazón (aurículas y ventrículos) comunican entre ellas. Es durante el desarrollo fetal que se van formando paredes que van separando las cavidades entre ellas. El septo interauricular es la pared que separa las dos aurículas y se suele llegar a cerrar del todo en las primeras horas o días de la vida del recién nacido, impidiendo a la sangre con poco oxigeno de la aurícula derecha mezclarse con la sangre más oxigenada y con mayor presión de la aurícula izquierda. Sin embargo, puede ocurrir que el septo interauricular no llegue a cerrarse, generando una comunicación que permite el pase de sangre entre las dos aurículas. Según la localización del orificio, el tamaño del mismo y la posible presencia de otras cardiopatías congénitas asociadas, la comunicación interauricular puede dar síntomas desde el nacimiento o pasar desapercibida y llegar a diagnosticarse en edades más avanzadas.

Hay algún tipo de comunicación interauricular que se puede llegar a cerrar de forma percutánea con un cateterismo cardiaco. Suelen ser las comunicaciones que se diagnostican en edades adultas y que están localizada en una porción favorable del septo interauricular, es decir las comunicaciones definidas del tipo “ostium secundum” (CIA tipo OS).

El procedimiento se realiza con anestesia local y con una sedación más o menos profunda, ya que se suele necesitar ecocardiograma transesofágico intraprocedimiento para “guiar” el cierre del defecto. A través de la vena femoral de la ingle, se progresa un catéter primero hasta la aurícula derecha y luego hasta la aurícula izquierda a través de la comunicación interauricular. A continuación, un dispositivo a forma de diablo, con dos discos unidos por una parte más estrecha llamada cuello, se despliega parcialmente a través del catéter, liberando un primer disco en la aurícula izquierda y el segundo disco en la aurícula derecha, formando así una nueva pared de metal que separa las dos aurículas. El procedimiento es técnicamente relativamente sencillo y con una baja incidencias de complicaciones en manos expertas. El periodo de estancia intrahospitalaria suele ser corto y la recuperación es inmediata. Suele ser necesario tratamiento antiagregante post-procedimiento para que no se formen trombos a nivel del dispositivo.

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